Vamos a poner un ejemplo con la cebolla que es la guarnición más típica y que nos sirve para acompañar hamburguesas, pollo, perritos calientes y hasta un simple trozo de pan bien calentito. La técnica de caramelizar la podéis usar con todo lo que se os ocurra :) ¡¡Ya no tenéis excusas!!
Ingredientes:
1 Cebolla dulce
Agua
Aceite
Sal
Azúcar moreno
Agua
Aceite
Sal
Azúcar moreno
Limpia la cebolla y córtala en juliana. En una sartén pon el aceite de oliva y una pizca de sal. Echa la cebolla y sofríe con paciencia.
Remueve de vez en cuando durante unos 30 minutos hasta que la cebolla quede dorada y muy brillante. Cuando la cebolla esté transparente, añade el azúcar y dale vueltas hasta que notes que la cebolla comienza a pegarse. Entonces añade un pelín de agua y sigue removiendo hasta que se consuma.