Judías verdes con jamón y tomate

La Navidad se acerca y todos sabemos que privarnos esos días de los excesos de comida es imposible. Por eso hoy os traigo una receta de judías verdes muy sencillita y rica, para que lleguemos a fechas tan señaladas un poquito más ligeros y la cuesta de Enero no se haga tan dura. Tomad lápiz y papel!

Indredientes:

500 gr de judías verdes.
1 cebolla
200 gr de tacos de  jamón.
Tomate frito.

Tiempo de preparación: 30-40 minutos

Primero de todo, partimos las judías y las lavamos bien. A continuación las ponemos a cocer (sin demasiada agua) con un poco de sal y aceite durante 10-15 minutos y las escurrimos.

Judías cociendo con poca agua.

Mientras tanto, partimos la cebolla en trocitos y la ponemos a freír con un poco de aceite en una sartén. Cuando coja un poco de color, añadimos también el jamón (si en vez de jamón en tacos lo usamos en lonchas troceadas, como es mi caso, mejor esperar a que esté la cebolla prácticamente hecha o se nos pasará el jamón).

Freímos la cebolla y el jamón.

A continuación agregamos el tomate frito y lo dejamos sofreír todo junto durante 5-10 minutos a bajo-medio fuego.

Transcurrido este tiempo, añadimos también las judías a la sartén y le damos vueltas para que se mezcle todo bien.

Por último, añadimos también las judías verdes a la sartén.

¡Y ya está listo nuestro plato de hoy! servimos en el plato nuestras judías con jamón, ¡y todo listo para comer!

¡Qué aproveche!

Muslos de pollo al horno

Esta receta es sin duda de las más fáciles y sencillas de preparar, pero no por ello el resultado es menos rico.

Ingredientes:

3 Muslos de pollo
3 Patatas
Aceite
Sal
Pimienta
Orégano
Agua
Vino blanco.

En un plato hondo mezclamos bien la sal, la pimienta y el orégano. Cuando lo tenemos preparado, cubrimos bien los muslos de pollo y las patatas con esta mezcla.

En la bandeja en la que vayamos a hornear el pollo, echamos un poco de aceite para que no se nos quede pegada la comida y ponemos a precalentar el horno a 200º.

Cuando haya llegado a la temperatura, introducimos la bandeja con toda la comida en el horno  a media altura y con ambas resistencias

Muslos de pollo colocados al horno a media altura.

. Para que no se nos quede muy reseco, ponemos un recipiente pequeño de cerámica en la bandeja con un poco de agua.

En 30 minutos más o menos, si vemos que el pollo ya está dorado, le damos la vuelta para que se vaya haciendo por el otro lado, y al tiempo rociamos la carne con un poco de vino, para que quede más jugosa.

Les damos la vuelta y rociamos con un poco de vino blanco.

Volvemos a colocar la bandeja en el horno y, en otros 25-30 minutos, tendremos nuestros muslos de pollo preparados para comer.

¡Qué aproveche!

Muslos al horno listos para comer

Pisto de calabacín y patata

Volvemos con otra receta donde las verduras tienen el papel principal... pero no por eso menos rica! este pisto de calabacín y patata es muy sencillo de hacer... apuntad!

Ingredientes:

2 Calabacines

2 patatas medianas

1 cebolla pequeña

2 huevos

Sal 

Aceite.

Duración: 40 minutos aprox.

Primero de todo, lavamos y pelamos el calabacín y lo partimos en rodajas muy pequeñas. Lo ponemos a escurrir con un poco de sal, para que pierda todo el agua que tiene y así nos sea mucho más fácil de freír (lo dejamos escurrir al menos una hora)

Transcurrido este tiempo, en una sartén con un poco de aceite lo ponemos a freír a fuego medio. No lo pongáis a mucha temperatura, o sólo conseguiréis que se queme una parte mientras la otra esté cruda. Hay que ir dándole vueltas de vez en cuando.

Friendo el calabacín.

Mientras tanto partimos las patatas también en rodajas finas (más o menos que nos queden como las del calabacín) y la cebolla en trocitos muy pequeños. Cuando el calabacín ya veamos que tiene buen color, añadimos las patatas y la cebolla y echamos sal. También puede ser que necesitemos un poco más de aceite para freírlo todo.

patatas peladas y cortadas listas para freír.

Añadimos la cebolla y la patata al calabacín y lo dejamos sofreír
todo. 

Continuamos dándole vueltas de vez en cuando para que no se nos pegue y para conseguir que todos los ingredientes se nos queden bien hechos.

Cuando veamos que ya está todo bien frito, echamos los dos huevos y les damos vueltas para que se mezclen junto con los otros ingredientes.  ¡Y ya está! sin apenas esfuerzo, tenemos un nuevo plato preparado muy rico!